El cultivo de algodón orgánico es más sostenible que el del algodón convencional, ya que la agricultura orgánica prohíbe el uso de pesticidas químicos tóxicos, fertilizantes e incluso productos manipulados genéticamente. El objetivo es preservar la diversidad biológica de los sistemas agrícolas, mejorar la fertilidad del suelo y la biodiversidad y, de ese modo, promover un medio ambiente saludable. Por nuestra parte solo etiquetamos aquellos productos que contienen al menos un 50% de algodón orgánico.